¿Qué hacemos con nuestro centímetro de poder?

German Perez Trozzi
3 min readMay 12, 2021

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Imagen obtenida de https://pixabay.com/es/photos/la-cinta-corporaci%C3%B3n-longitud-3591242/

¿Cuándo fue la última vez que use mi poder para ayudar a alguien? ¿Hoy? ¿Ayer? ¿Hace una semana? ¿El recuerdo está accesible o hay que escarbar en la memoria?

Poder… poder…. poder… todos tenemos, pero no todos en la misma medida. Están los que comienzan una guerra o desploman las bolsas de valores con un tweet, pero también los jornaleros que sobreviven día a día. No se trata de ser naif y desconocer que el mundo se rige por reglas que definen menos del 1% de sus habitantes, reglas que dan forma a la sociedad y que al 99% restante toca acatar.

Pero aun sabiéndonos infinitamente menos poderosos que esta reducida élite, ¿nos hacemos cargo del lugar que ocupamos? Suelo escuchar “No, bueno, pero yo no puedo cambiar nada, en cambio … (complete aquí con el nombre del político, empresario o sindicalista que más rechazo le genere)”… no hace lo que tiene que hacer.

Pero muchas de esas personas ocupan espacios donde ellos son poderosos, y vale preguntar si la grandeza en sus decisiones cotidianas están a la orden del día. Y vale decirlo, también existe gente con una enorme conciencia del lugar que ocupa y cuyos comportamientos no solamente están orientados a satisfacer sus propias necesidades, sino que tienen presente lo que les sucede a los otros.

¿Cuánto vale una sonrisa? y ¿preguntar cómo estás? no hace falta ponernos melosos, también pensemos en “ese excel puede esperar a mañana” o “no te preocupes, los errores son parte del aprendizaje”, “te veo cansado, tomate el día”.

Es difícil ponerles valor a esos gestos, creo que durante la reflexión nadie lo duda, la pregunta sería cada cuanto paramos un segundo y pensamos en ello. Hacé memoria, seguro no te va a costar recordar situaciones muy pequeñas donde tu papá, tu mamá, un amigx, un compañerx de trabajo o tu jefe hizo algo tan chiquito por vos que probablemente esa persona no lo tenga presente y sin embargo está ahí pegado en tu memoria, todavía está pegado en la retina, quedó tan grabado que lo ves.

Todos tenemos al menos 1 centímetro de poder, algo que vos y solo vos podes hacer, y si sos líder de un equipo ese número crece un poquito más. Quizás no puedas definir condiciones salariales, la organización del mobiliario o hasta los objetivos, pero en todos los casos no deja de ser una relación asimétrica donde hay gente que espera cosas de vos.

Vivimos en un contexto de mucha incertidumbre, sin importar si lo llamamos VUCA o BANI creo que estamos de acuerdo en que las restricciones y la incertidumbre están a la orden del día, ¿nos ponemos creativos para que las personas se sientan acompañadas o creemos que hay que pasar la ola como sea y que ya vendrán tiempos mejores? ¿Termina la semana y sentís que hiciste todo lo que estaba a tu alcance no tuviste tiempo?

Volvió a estar de moda hablar del líder servicial, ¿pero entendemos que eso debe ocurrir porque es mejor forma de mantener motivado a un equipo o es una cuestión ética? ¿Qué pasa si el día de mañana se pone de moda otro concepto de liderazgo radicalmente opuesto y el futuro Simón Sinek reivindica para la nueva normalidad el uso de prácticas autoritarias? Quizás en un primer momento la idea parezca inverosímil, pero la historia de la humanidad hasta el momento se ha presentado como pendular, por lo tanto no es imposible, ni improbable.

La preocupación por el otro, crear comunidad, de la responsabilidad y de no economizar los vínculos no tiene que ser un modelo de liderazgo, sino más bien una cuestión ética. Te mentiría si te dijera que siempre pensé así o que a diario logro ser mi mejor versión, cuando estoy cansado, cuando los problemas inundan mi vida, no siempre es fácil no encerrarse y enfocarse únicamente en nosotros. Pero tengo muy claro que “Ubuntu” es un concepto que voy a llevar conmigo para el resto de mi vida. ¿Pero qué es Ubuntu? Te lo cuento en otro artículo para no aburrirte.

Este artículo forma parte de una serie de tres, siendo el primero “Te pago por pensar” y el tercer Ubuntu. A su vez todos forman parte de una serie ensayos llamados Reflexiones desde la ducha si querés ver otros artículos 👉 https://medium.com/reflexiones-desde-la-ducha

Gracias por leerme 🖋

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German Perez Trozzi
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Written by German Perez Trozzi

Entusiasta de la Transformación Digital, Liderazgo e Innovación.

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